"La metamorfosis", Leila Mayer
Una mañana, al despertar de un sueño agitado, Leila Mayer se encontró en su cama convertida en un pequeño brote de potus. Era una mañana templada y las colchas tejidas a crochet por su abuela cubrían todo su cuerpo somnoliento.
A pesar de que era muy responsable con sus actividades, ese día sintió que algo extraño le estaba sucediendo y por lo tanto, el tiempo de remoloneo duró más de lo normal.
Al abrir sus ojos lo primero que observó fue que sus piernas no eran nada más ni nada menos que dos largos tallos verdes y que de sus brazos salían pequeñas hojitas amarillentas.
Tal fue el susto que su intento de gritar fue silenciado por la voz de la abuela Seferina que entró a la habitación con una maceta bajo su brazo y una bolsa de tierra en su mano derecha, dispuesta a llevarla a su nuevo jardín.
A la mañana siguiente, Leila se encontró rodeada de cactus, malvones y lavandas. Entre cánticos y silbidos llegó la tan ansiada lluvia de la regadera mientras que en su mente diferentes inquietudes la ahogaban. Se preguntaba si su familia se habría percatado de su ausencia o si la rutina diaria seguiría su curso.
Con el paso de los días, el patio de la abuela se veía cada vez más lleno de hojas secas que volaban de un lado a otro agotando la paciencia de “la nona”.
Así transcurrieron varios meses colmados de cuidados extremos, caricias, visitas amigables, elogios e inclusive sesiones fotográficas, hasta que un veintiuno de septiembre la tristeza invadió la casa.
El silencio y la soledad se hacían notar en la inmensidad de su entorno. La abuela había emprendido un viaje sin retorno y lo raro fue que nunca comentó nada al respecto…
Tal vez lo que no se imaginaba era lo mucho que Lei la iba a necesitar.
La larga espera fue en vano, ella nunca regresó y su jardín olvidado por completo jamás volvió a florecer.
Si bien elaborás un texto correcto, bien escrito, no funciona la lógica con que se encadenan los hechos ya que hay sobreentendidos en la historia, que no se pueden reponer por contexto, y le quitan coherencia:
ResponderEliminar"la abuela Seferina que entró a la habitación con una maceta bajo su brazo y una bolsa de tierra en su mano derecha, dispuesta a llevarla a su nuevo jardín." ¿Cómo sabe la abuela que encontrará una planta en la cama de su nieta? ¿Por qué no la sombra la ausencia?
"Se preguntaba si su familia se habría percatado de su ausencia o si la rutina diaria seguiría su curso." ¿Qué familia? ¿Hay que suponer que vive con más familiares en esa casa?
"Así transcurrieron varios meses colmados de cuidados extremos, caricias, visitas amigables, elogios e inclusive sesiones fotográficas". ¿Hay algo inusual en esto, deberíamos entender que la abuela sabe que su nieta es el potus?
Incomprensible: "y lo raro fue que nunca comentó nada al respecto…"
Rever construcción de párrafos.
NOTA: 6