Diario de lectura de La pregunta de sus ojos-Guido Costa





                          lento pero seguro









Antes de la lectura





Yo elegí La pregunta de sus ojos, de Eduardo Sacheri.
Uno de los motivos de mi elección fue el gran renombre que tiene la película basada en esta novela, la cual no tuve, aún, el placer de ver, sin embargo conocía algunos aspectos básicos de la trama que me resultan muy interesantes, por lo que al verlo en la lista me pareció el indicado.
Imagino a este libro como un policial, con bastante suspenso y acción.
Antes de comenzar a leerlo, sufro del miedo que padezco cada vez que comienzo un libro, de que me resulte aburrido y me genera ansiedad, lo que me lleva a no poder lograr una constancia o regularidad para leer, teniendo en cuenta además que estoy atado a una fecha límite estipulada, lo cual genera aún más presión y ansiedad.



Durante la lectura

1era entrada
Sábado 10 de noviembre.

El día de hoy avancé hasta la página 29, lo cual conlleva 4 capítulos.

En la novela Benjamín Chaparro, un empleado judicial de alrededor de 60 años, divorciado 2 veces, que se acaba de jubilar, decide comenzar a escribir para matar el tiempo libre que tiene luego de su retiro, sobre Ricardo Morales, un hombre cuya esposa fue asesinada.

Chaparro sufre de una clara
Dificultad para expresar sus sentimientos a Irene, de quien está perdidamente enamorado en secreto, desde el día en que la conoció.
En este comienzo denota una clara disconformidad con su forma de ser y al parecer, está insatisfecho con su situación laboral y romántica.

Luego de la jubilación se muestra extremadamente dubitativo e inseguro de sí mismo,  por lo que le cuesta mucho escribir o disfrutar de lo que escribe.
Es muy anticuado; se resigna a aprender a usar computadora, sin embargo es infeliz con su “redundancia” en su ámbito laboral.

Por alguna Razón que desconozco, la manera de escribir de Eduardo Sacheri me recuerda a la de Cortázar.
Usa en ocasiones lenguaje coloquial y lunfardo.
También nombra calles del centro de la capital federal que le dan un contexto a la historia, como Talcahuano o corrientes.
Tiene una narración bastante descriptiva, lo cual me resulta muy bueno ya que me permite dimensionar la historia en mi cabeza.
Esto siempre hace al libro más entretenido.



La Narración:
Pasa constantemente de 1era a 3era persona.
Utiliza la primera persona cuando chaparro cuenta la historia de Morales y la 3era cuando se narra la vida de chaparro luego del retiro.
Esto me parece un recurso muy interesante



Espacio:
Uno de los espacios que aparecen en la novela, (el principal en la parte por la que voy), es la casa de chaparro.
Luego de su jubilación, el ex-abogado transforma su living en un “santuario de escritor escribiendo”, con “el escritorio ordenado, una resma de hojas oficio al costado, un cuaderno de notas al otro costado, y en medio la máquina de escribir”.
También, se relata que tiene una ventana que da a un jardincito de cinco por cuatro desde el que se puede ver la calle.

Todo esto da la impresión de que chaparro era, al momento de su retiro, un hombre solitario que vivía en un pequeño departamento, y escribía para retrasar su depresión y aburrimiento, y para no sentirse del todo obsoleto.



2da entrada
Domingo 11, miércoles 14 y jueves 15 de noviembre.

En este periodo de tiempo avancé hasta la página 106.

En la historia relatada en el libro que escribe el protagonista, continúa la investigación por la violación y asesinato de Liliana, esposa de morales.

En esta línea, Romano (compañero de chaparro) y Sicora, un oficial de la policía, culpan prematuramente a dos albañiles que trabajaban en la casa de la mujer asesinada, uno de nacionalidad paraguaya y el otro argentino. Chaparro, ante esto, descubre que los sospechosos no se habían presentado a trabajar el día en el que se produjo el crimen por cuestiones climáticas, y también descubre, gracias al testimonio de una vecina, que era imposible que hayan entrado por la fuerza a la casa.

Cuando va a ver a los detenidos, los ve seriamente heridos; habían sido víctimas de un violento y totalmente injustificado interrogatorio por parte del oficial, quien había recibido órdenes de Romano.
Esto despierta una incipiente bronca en chaparro, quien presente una denuncia a su compañero y a Sicora, y descarga su ira soltando una sarta de insultos hacia su colega: “sos un tipo muy, pero muy, pero muy hijo de puta”.

Constantemente, el protagonista denuncia una incompetencia e inutilidad en varios de sus compañeros de trabajo, lo cual demuestra un aire de soberbia, especialmente al dirigirse hacia integrantes de las fuerzas policiales.
También manifiesta que, por sus capacidades intelectuales, debería ser ascendido, y se arrepiente de no haberse recibido como abogado, ya que eso lo condena a no poder superar la posición de prosecretario.

Además de la ignorancia e incompetencia que provocó la tortura de los albañiles, se puede ver un profundo nacionalismo que llevó a culpar a un extranjero, (paraguayo en este caso), casi sin pruebas.
Esto quizás tenga que ver con la dictadura al mando de Onganía, que se desempeñaba como presidente de facto desde el año 1966, y que sostenía una clara ideología nacionalista. Además en esta época había un fuerte boicot a la educación, principalmente universitaria (noche de los bastones largos) y se habían centralizado los poderes, por ende los protagonistas, que se desempeñaban en el poder judicial, fueron afectados con estas influencias.
En esta invención de un enemigo ajeno, podemos identificar la temática de los relatos leídos este trimestre.
De hecho, cuando Benjamín chaparro le comenta a morales la situación de los falsos testigos, el responde con algo que pone en manifiesto lo dicho en los párrafos anteriores:
“Pobres, como los hicieron bailar”.
Hacerlos bailar es una metáfora para la tortura que se remonta a la época de federales vs unitarios.

Al mismo tiempo, en la novela hay intervalos en los que, en 3era persona, se relata la vida de Benjamín luego de la jubilación.
En el capítulo “teléfono”, él se debate entre llamar o no a Irene, una jueza que antes de la jubilación era su jefa y de quien está enamorado en secreto.

Por ahora, la novela me está gustando mucho y me intriga saber cómo avanza la investigación del crimen, del cual aún no se habló tanto.



3era entrada
Viernes 16 y sábado 17 de noviembre.

Avance hasta la página 203.

En esta páginas, la historia se centra más en el desencadenamiento de la investigación del crimen.

Se presenta un nuevo espacio en el que transcurren los hechos, el café en el que se reúnen chaparro y morales, para discutir los avances del caso que atañe a ambos.

Allí, el viudo cita a Benjamín para mostrarle unas fotos de Liliana antes de quemarlas, decisión que había tomado debido a que no soportaba mirarla sin que ella le devolviera la mirada.

En esta situación, chaparro, que estaba casi rendido con respecto a resolver este crimen, descubre que en varias fotos hay un joven que mira a la víctima con un aire de devoción, parece profundamente enamorado.

saca la conclusión de que, al enterarse el muchacho de que Liliana estaba próxima a casarse, no pudo aguantar los celos y, en un estado de furia, la violó y asesinó.

Descubren que el nombre del joven es Isidoro Gómez, y realizan una orden de detención.
Sin embargo, cuando intentan buscarlo en su domicilio, se enteran que había abandonado el lugar días atrás, y que había renunciado a su trabajo.

En este lapso, aparece un nuevo personaje, pablo Sandoval, un asistente del protagonista.
Es leal y brillante, pero de tanto en tanto se pega unas tremendas borracheras a la salida del trabajo, y chaparro se ve obligado a buscarlo y llevarlo a su casa.

No hay rastros de Gómez hasta que en el año 1972, es llevado a la secretaría en la que trabaja chaparro por una pelea con un empleado ferroviario en el tren.

Allí es interrogado, y aunque en un principio se muestra firme, con una genial estrategia de sandoval, confiesa absolutamente todo.

El asesino es encerrado de manera preventiva en una cárcel en devoto, donde luego de un mes se involucra en una pelea que lo deja inconsciente.

Me gusta mucho y me genera algunas risas la mezcla de sarcasmo, bronca y envidia con la que el protagonista se refiere a el juez Fortuna Lacalle y al secretario Pérez.
A continuación, un ejemplo.
“En ese momento se abrió la puerta. Era ni más ni menos que Pérez, nuestro antiguo secretario devenido en defensor oficial. Por suerte, yo tenía más cancha para tratar a los boludos que a los psicópatas”.

No tengo idea cómo puede continuar la historia, ya que pensé que el final iba a ser el desenmascaramiento del asesino.
Sin embargo, me alegro de que aún no haya terminado, ya que siento que aún faltan hechos para hilvanar antes del cierre de la novela.

La verdad es que hasta ahora me está entreteniendo mucho.



4ta entrada
Domingo 18 y lunes 19 de noviembre.

Avance hasta el final del libro.

En esta parte, Gómez sale en libertad gracias a la ley de amnistía sancionada en el gobierno de Cámpora, y asistido por Romano, que trabajaba en el servicio de inteligencia y encontraba en la liberación del asesino una especie de venganza hacia Chaparro.

El prosecretario, con mucha bronca e indignación por la insólita liberación prematura del criminal, le cuenta lo sucedido a morales, quien aparenta un dolor y odio superior al de escenas anteriores, y habla repetidamente de tomar el asunto con sus propias manos.

A continuación, se produce un salto de unos 3 años.
Nos situamos a mediados de 1976, con el “proceso de reorganización nacional” ya iniciado.

Sandoval llega a la secretaría con un evidente mal humor, y cuando Chaparro le pregunta qué ocurrió, le responde que los militares se habían llevado a su primo Nacho.

Esa misma noche, Sandoval decide ir a los bares que frecuentaba, signo de que iba a emborracharse, por lo que el protagonista de la novela se ve obligado a ir a buscarlo en taxi.

Cuando lo encuentra, el alcohólico empleado judicial protagoniza un escándalo en el que destruye el bar y el dueño casi llama a la policía.

Sin embargo, esto resulta ser casi un hecho afortunado para Chaparro ya que, cuando vuelve a su casa, la descubre toda dada vuelta y un mensaje en el vidrio del baño:
“Esta vez te salvaste, Chaparro hijo de puta.
La próxima sos boleta”.

En esta parte de la historia, me causaron gracia los sinónimos de borrachera que se utilizan para hablar de las desvirtuadas noches de Sandoval.
Entre ellas: “se agarró una curda de padre y señor nuestro”
“La mamúa de Sandoval”
Y “tranca cósmica”.

Luego de hablar con Báez y descubrir que había sido Romano el artífice del ataque, Chaparro debe exiliarse a la provincia de Jujuy para que su vida no corra peligro, y una semana después del ataque parte hacia San Salvador de Jujuy.

En 1980 fallece Pablo Sandoval, y Chaparro decide volar a Buenos Aires para asistir s su funeral.

Al llegar a Ezeiza sube a un taxi, y en la voz del taxista el autor intenta dar un pequeño vistazo del contexto socio-político de la época:
“Los ingleses jamás podrían reconquistar las Malvinas con esa murga de flota que acaban de enviar”.

En el entierro ocurre algo que, para mí, fue muy emotivo.

Mientras lanza tierra para tapar el ataúd del recién fallecido, esgrime una célebre frase que su gran amigo exteriorizó refiriéndose a Fortuna Lacalle y Pérez, ex jefes de ambos, que se encontraban presentes en el entierro:
“El día en que los boludos hagan una fiesta, estos dos reciben a los demás en la puerta, les sirven los refrescos, les ofrecen torta, encabezan el brindis y les limpian las miguitas de los labios”.

Luego, la historia pega otro salto, a 1996.
Chaparro residiendo en Buenos Aires nuevamente, recibe una carta de Morales, de quien no sabía absolutamente nada hace más de 20 años, diciendo, no explícitamente, que se iba a quitar la vida, y le pedía a Chaparro que vaya a ver su cadáver.

El prosecretario cumple, y cuando llega a la casa de campo se encuentra con Morales muerto y otra carta que lo conducía a un galpón a varios cientos de metros de la entrada, al cual se llegaba mediante un sendero con árboles.

Al entrar al galpón, observa una especie de jaula y dentro a Isidoro Gómez, recientemente muerto.

A pedido de Morales, entierra el cuerpo de Isidoro y luego llama la policía.

La novela finaliza con Benjamín chaparro, su libro terminado y yendo a confesarle a Irene sus sentimientos, yendo a responderle la pregunta de sus ojos.

El libro me gustó mucho.
No fue totalmente lo que yo me imaginaba, ya que pensé que quizás hubiese un poco más de acción, sin embargo no me aburrí en ningún momento al leerlo.
Me quedé con ganas de leer más y seguro voy a ver la película, para luego compararla con el libro.
Definitivamente lo recomendaría.












                                                                                            
                                                                                            
                                                                                            















Comentarios

  1. Hacés un trabajo correcto pero superficial, ya que te limitás a comentar el contenido y obviás por completo el análisis.
    Rever uso de puntuación y ortografía.
    "Que tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero,
    Que la buena suerte te persiga, cada día y cada noche.
    Muros contra el viento, un techo para la lluvia, bebidas junto a la fogata,
    Risas para consolarte y aquellos a quienes amas cerca de ti,
    ¡Y todo lo que tu corazón desee!"
    (Oración irlandesa)

    Buena vida.

    NOTA: 7-

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