La metamorfosis Barbara Díaz Blanco

  Una mañana al despertar de un sueño agitado, Barbarrita Diaz Verde se encontró en la cama convertida en perro. Miraba las cosas desde otro lugar, había perdido la altura y no podía hablar, su mente era de un humano pero su cuerpo y sus acciones eran las de un canino. Lo primero que notó fue claramente el cambio en su visión, miró las cortinas rojas que tanto le encantaban, pero se habían tornado de un color bordó, un tono sumamente sobrio. De repente un ruido agudo la aturdió, comenzó a dar vueltas en el lugar ladrando en su defensa. Era el timbre. El aroma que comenzó a percibir se le hizo tan familiar, oyó  claramente unos pasos cada vez más cercanos que aumentaba un malestar en sus oídos. La madera de las escaleras crujió de una manera que nunca antes percibió, un golpeteo con ritmo que provocó su hermano. Los sentidos se habían agudizado, quería estar en todos los momentos a la vez. Era incontrolable. 
  Su hermano paso rápidamente por la puerta de su cuarto la cual estaba cerrada y dijo unas palabras inentendibles para ella,pero empezó a sentir un movimiento desconocido detrás suyo.Era su cola moviéndose .

  Espero con ansias cada despertar con la esperanza de que aquella transformación de humano a perro se retornara para así volver con su vida cotidiana. Pero lamentablemente esta  era la suya, a partir de ese momento debió convivir con esas cuatro patas y con ese pequeño cuerpo.