cambios, octavio hermida

Una mañana al despertar de un sueño agitado, Octavio Hermida se encontró en su cama convertido en un ser pequeño e insignificante, el recordaba que antes se sentía seguro de si mismo en cada decisión que hacía, desde las más pequeñas hasta las más importantes, pero esto había cambiado y él lo sentía, estaba empezando a encontrarse con inquietudes que antes eran certezas y empezó a sentir que elecciones pasadas podían ser erradas. Su primer impulso fue buscar ayuda, pero cuando estaba por llamar a alguien se detuvo y sintió un dolor en el pecho al no saber a quién llamar. Su segundo impulso al sentir que estaba solo en esto fue ir a la cocina donde pasaba casi todas las tardes, ni bien se paró de su cama se sintió pesado y sin ganas de caminar, pero el hecho de seguir con lo que estaba acostumbrado a hacer lo mantuvo firme y logro completar su objetivo.
Una vez todo preparado para cocinar simplemente se quedó en blanco, con cucharon en mano y la salsa en la hornalla, ahí estaba el, parado sin moverse viendo cómo se arruinaba la salsa, pero ya no le importaba nada. Dejo todo como estaba y se fue devuelta a la cama pensando que si se dormía cuando despierte estaría todo como antes, volvería a ser el mismo hombre seguro y activo de siempre.

Pero no fue así, al despertar se dio cuenta de que no solo no había mejorado, si no que estaba con menos ganas de levantarse y muchas menos ganas de hacer las cosas que él pensaba que le gustaban. Esto lo hizo pensar, y si todas las decisiones que tomo hasta ahora eran erróneas, y si todo lo que trabajo era inservible y las cosas que se perdió y dejo de lado eran las importantes. Tanto pensar en esto solo lo hizo estar más triste, pero no podía evitarlo, de a poco se fue envolviendo en las sabanas y se metía en un sueño más profundo del que no quería despertar. Dio vueltas y vueltas en su cama hasta que se encontró envuelto en las sabanas y no podía salir, sentía asfixia y miedo al tener la sensación de impotencia en la que se había sumergido, ahí sigue este ser insignificante, esperando a que algo cambie, para bien o para mal, solo quiere que algo cambie.

Comentarios

  1. Desconcierta no ver una transformación concreta, sino lo que parece ser un cambio interno. Cuesta entonces aceptarlo, ya que no se ve y solo depende de lo que se afirma. Además,¿Ser insignificante? En el relato, conocemos a alguien inseguro, con miedo, pero no insignificante.
    Rever vocabulario (escaso y repetitivo), tiempos verbales, puntuación.
    NOTA: 6

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