"Real Gánsters" Camilo Pinilla


"Real Gánsters"








Disparos de todas las direcciones durante todo el día,el norte y sur estaban invadidos por una pandilla que se hacía llamar “Los Reclutas” se caracterizaban por sus sanguinarias maneras de torturar a cualquiera que estuviera en su contra, en el este y oeste dominaba mi pandilla “Los Real” desde el punto de vista de la policía y el FBI nos caracterizamos por malgastar todo nuestro dinero, pero la verdad es que no nos importaba porque era de fácil acceso, muchos se preguntarán a qué nos dedicábamos para tener tanto dinero y poder, la respuesta es sencilla, robo a bancos y llamadas extorsivas a magnates. Quienes éramos? esa era la gran pregunta de muchos, mayormente nos conocían como “Los Real” por las normas que teníamos en el momento de robar, otros nos decían delincuentes, ángeles del infierno o simplemente gánsters y las personas que vivían en nuestro barrio nos llamaban los Robin Hood.
Los medios de comunicación se encargaban de darnos una mala imagen, por eso es que en el país en el cual vivíamos nos consideraban personas del mal, pero lo que no sabían es que robábamos personas que le robaban al pueblo usando una corbata como disfraz, a diferencia de nosotros que no usábamos disfraz pero sí armas.
Como toda pandilla teníamos normas y éstas estaban escritas en la biblia de cemento la cual estipulaba reglas que un Real gánster debía cumplir.
Algunos proverbios de nuestra biblia estipulaban lo siguiente:
1- no debemos dispararle a alguien que esté de espaldas.
2- no robar a niños o personas mayores.
3- un porcentaje de lo ganado en cualquier robo debe ser donado a la caridad.
4- no golpear a las mujeres.
5- hermandad hasta la muerte.

Siendo sincero la pasé muy bien en esta época mientras duró, pero lo que quiero es narrarles una de mis mejores anécdotas, lo recuerdo muy bien, veníamos planeando un robo a un banco, para ser más preciso fueron 7 meses de preparación en los cuales registrábamos todos los movimientos, cámaras en la zona, cada cuanto tiempo pasaba un patrullero, cada cuanto tiempo se actualizaba la contraseña de la bóveda y mas datos no tan relevantes pero importantes para hacer el robo perfecto.
Inicialmente el grupo estaba formado por Lil, un experto en computadoras, David era un increíble conductor de todo tipo de transportes, Drake era nuestro informante, él trabajaba en la policía, nosotros le dábamos comisiones mensualmente por todo tipo de información que nos brindara, y finalmente yo, no quiero decir mi nombre ya que puede ocasionar problemas y malentendidos pero me especializaba en el manejo de cualquier tipo de arma, obviamente todos éramos muy buenos con las armas pero yo resaltaba.
Poco a poco se nos unieron más personas que nos propiciaban ayuda a cambio de dinero o drogas pero ellos no eran tan fieles, pertenecían a otras pandillas así que no eran de confianza, pero eran útiles para ciertas circunstancias, les decíamos “las ratas” ya que se movían por toda la ciudad en busca de dinero para drogarse  y no tenían un objetivo claro, parecían zombies, siempre estaban drogados,sumidos, tirados en las calles, almas en pena.
Recuerdo ese día, un 12 de mayo, todos estábamos preparados para el gran golpe, un poco nerviosos pero seguros de que íbamos a coronar, hoja de ruta en mano, horarios establecidos, relojes cronometrados y un habano cubano en  mano, recuerdo que mi colega David iba manejando la camioneta y de su chaleco antibalas sacó un zippo y con su mano derecha encendió mi habano.
Llegó el momento, nos bajamos de la camioneta encapuchados e ingresamos al banco de Mordor, al entrar nos dimos cuenta que Los Reclutas también estaban robando el banco, mi mirada se cruzó con la de Tupac el jefe de esta pandilla y sin pensarlo le disparé directo al cráneo, sus pensamientos quedaron nulos.
La misma suerte corrieron cada uno de los integrantes de Los Reclutas que en una milésima de segundo quedaron tendidos en el piso, Lil entró en la bóveda y sin pensarlo arrojó todos los billetes en la mochila sin fondo, mientras tanto Drake nos mantenía al tanto de la posición de la policía.
Así sin más todos escapamos sanos y salvos, yo salí por la puerta principal del banco con 2 maletines y un sombrero.

Comentarios

  1. Camilo: planteás una idea sencilla y clara, pero en la que los hechos resultan muy previsibles y se resuelven con una facilidad que resulta ingenua, con ecos de película trillada. Además se da mucha información, incluso innecesaria y predomina el decir sobre el narrar, sin suspenso ni tensión.
    La estructura interna del texto escrito, el hilo que conduce el significado central, el patrón lógico de las ideas, se mantiene a lo largo del relato, aunque no siempre funcionan las conexiones entre una idea y otra.
    Rever puntuación, construcción de algunas oraciones, repeticiones innecesarias, conectores.
    NOTA: 6

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