"Roca" Brenda De Marco

Me llamo Levin, y les voy a contar la historia de cómo me acusaron de matar a April Carter. No estoy buscando compasión, no busco empatía, ni alguien que derrame lágrimas por mí, ni siquiera busco que me entiendan, solo necesito decir mi verdad, que mi historia sea escuchada, y no perturbada o manipulada por ese hombre de blanco y negro dentro de un televisor.

April era una persona callada, no decía mucho, era fría y distante como el otoño, siempre lo había sido, era el tipo de persona que no sentía empatía por nada, ni por nadie, aunque debo admitir que ella era mi roca, era todo lo estable que había en mi vida, adoraba a esa mujer. Pero un mes antes del incidente, estaba feliz, diferente, cambiada, sospechosa.

El día de la gala de beneficencia que yo organizaba, la cual era casi tan esperada como juegos olímpicos de Helsinki, llegamos a las siete en punto y empecé a acomodar todo para cuando venga toda la gente a donar. Al sentarme aparece Lilian, mi secretaria, con una sonrisa boba e hipócrita y con esas manos tan frágiles y dudosas, diferentes a las de April, las cuales eran firmes y decididas, en fin me toco el hombro y dijo:

“Señor, las bolsas de regalos ya están listas” me voltee y la mire, observando como esquivaba su mirada de la mías.

“Entonces haz el resto” respondí secamente y empecé a caminar directo a donde había visualizado a April, a lo que ella me hecho una sonrisa reconfortante que no me habia reconfortado en lo más mínimo y susurre sentándome a su lado “espero que todo saga como lo planee” pero no recibí ninguna respuesta, solo una sonrisa mientras sentí como su brazo rozaba mi espalda llegando a mi hombro opuesto

Me quede sentado al lado de ella un rato preguntándome, como aquella mujer que tanto admire se convirtió en alguien feliz, aunque tenía mis  teorías. Después de unos minutos me levante debido a que los invitados que estaban llegando. Comencé a hablar con algunos invitados. Y de vez en cuando miraba a April y Lilian hablando y riendo, y apreté mis puños enojado, ¿Por qué con ella se reía cuando nunca se rio así conmigo?

A las 10p.m. tenía que dar mi discurso, pero me faltaba mi roca, trate de encontrar a April con la mirada por todos lado, pero no la encontré, mis manos empezaron a sudar, sentí que todo el público presente se comentaba siseando sobre mi incapacidad de hilar dos palabras. Camine ligero buscando por April y al entrar al baño del personal, aclare mis dudas. Lo que especulaba era correcto. April me había engañado con Lilian, así que no tuve más oportunidad que hacerme respetar, porque de lo contrario la gente iba a hablar, y no me podía permitir eso.

Al verme quedaron ambas sorprendidas.

“Lilian, retírate por favor” escupí y se fue lo más rápido posible. Me acerque a April y sus ojos transmitían miedo, nunca la vi con miedo, me refiero a que cuando estábamos solos, no temía, se hacía temer, y cuando estábamos con gente ella parecía dulce, hasta parecía una mujer de verdad pero nunca tuvo miedo, se encogió de hombros achicándose en si misma. Ya no parecía una roca.

Decidí irme.

Esa misma noche estaba tranquilo hablando con Lilian sobre cosas del trabajo y me avisaron que April se había encontrado muerta en los baños