Diario de lectura "Los años felices"- Schultheis Visconti Sofía


                         Mi diario de lectura


                           "Los años felices"


                          De Sebastián Robles





                                  Resultado de imagen para los años felices sebastian robles reseña




Este libro al ver su nombre y autor en la lista, me di cuenta que lo conocía, una amiga cercana me habló una vez de este libro que estaba leyendo y que para ella le resultaba interesante, así que lo elegí para comenzar a leerlo y espero que también me guste.

Día 1: viernes 2/11

Me sentí en relación con los primeros personajes que encontré en las primeras veinte páginas que leí, ya que son adolescentes que poseen una edad como la mía y de hecho el encuentro de dos de ellos, transcurre en un lugar cerca de donde  viví por todos estos años:

(Sonaba lógico, pero no se veía tan claro en ese momento, mientras caminábamos por la vereda de Cabildo esquivando a la gente que se cruzaba con nosotros, de acá para allá. – ¿Vamos a la feria artesanal? –dijo ella. Me pareció bien. Cualquier otra cosa me hubiera parecido igual de bien.)

Estoy muy contenta  y me gusta, a pesar de que recién esté por el comienzo, de poder familiarizarme en mi primera entrada con estos personajes, del espacio donde están y del estilo y vocabulario. Me esperaba algo más complejo para mí, pensé que tendría que buscar bastante información o pedir ayuda para tratar de captar o entender algunas ideas o palabras.

En esta primera lectura pude sentirme sumergida y conectada con el comienzo de la novela. El narrador es claro y ordinario, al dar vida al protagonista, Eric, y a las demás personas de su alrededor.

Día 2: sábado 3/11

Esta vez leí hasta la página 55 y lo que más puedo notar es como el protagonista y sus amigos se encuentran en un estado de permanentes conflictos consigo mismo, que podrían estar originados por lo que trae el ser un adolescente y estar en un pleno proceso de transición. Nuevamente siento la identificación sobre la adolescencia, aunque no la haya vivido en los mismos años que los personajes.

También lo que percibo es como el narrador habla de las apariciones de las nuevas costumbres o nuevas jergas: (– ¿Por qué birra? Se llama cerveza –protesté. – Así le dicen ahora –contestó, tomando el primer sorbo con una mueca de placer en la cara); que se estaban formando en los años ’90, el desempleo que había en ese momento y como las personas se reacomodaban a los cambios: (Los vendedores ambulantes empezaron de a poco. Al principio era raro encontrarse con alguno. Después se transformaron en personajes habituales. Estaba el que vendía marcadores, el que repartía estampitas de la virgen, los que repartían flores.)

Lo que me incomoda en este punto es que los escenarios donde transcurre cada hecho y luego se desatan, no los veo claro o me es algo difícil de distinguir ya que cambia de entorno de una manera rápida y en muy poco tiempo. Por ejemplo cuando Eric, está acompañado de sus amigos Diego y Hernán, en el patio de comida del Alto Palermo, Diego cuenta como estuvo la tarde con una chica, llamada Natalia, que conoció.  Luego de que lo haga, todos los amigos se encontraban en el patio de la casa de Hernán sentados en el pasto tomando cerveza y hablando sobre esta nueva relación que se había creado.

Día 3: domingo 4/11

Llegué hasta la página 112.

 Pude seguir notando los cambios sobre algunas localidades del  conurbano bonaerense en aquellos años, que hace hincapié el autor, como las nuevas estructuras o el avance en la comunicación que se desarrolla de los medios de transporte: (Después me enteré de que las líneas de trenes se habían  modernizado en todo el conurbano. Y las que iban al interior, las cerraron. El tren era la constante entre Ballester y capital, Tigre y capital, e innumerables combinaciones que no se me ocurren en este momento. Era –sigue siendo– algo en común: en todas partes, en el conurbano bonaerense, hay una estación de tren.)

Esta parte de la novela logra con cada página que leo inquietarme con las cosas que les suceden a los tres amigos que ahora se encuentran en Pinamar de vacaciones. Allí ellos  conocen a personas nuevas. Eric y Diego  quedan atrapados en situaciones difíciles de salir y solucionar desde el lugar en donde están. Ambos sienten la distancia con sus parejas, disminuye su comunicación y se forman algunos males entendidos entre ellos. Mientras tanto Hernán logra sacar provecho del viaje y pasarla bien.

Creo que cada uno sobrelleva el estar en ese lugar de manera diferente según el camino que ellos desean tomar en el momento.

Cada hecho que ocurre logra que quiera seguir con la lectura para saber que vendrá luego y que me sumerja más con la historia.

Día 4: lunes 6/11

Leí hasta la página 165, el final de la segunda parte de la novela. Este fragmento lo que hizo fue disminuir en parte mi ánimo de continuar leyendo ya que se desencadenaban problemas en la novela, cada vez que continuaba con una página nueva. Los personajes se mostraban algo indiferentes y fríos entre ellos durante ese tiempo, y creo que todo eso fue lo que me hacía sentir algo agotada siempre que leía.

Ahora ellos se dan cuenta de que falta cada vez menos para que termine el verano y comience el año nuevo escolar de quinto año. La presión que ellos sienten en el momento es similar a la que tuve en el comienzo del año por los mismos motivos: (A febrero le quedaba poco, pronto empezaban las clases otra vez. Quinto año había sido el más esperado desde siempre –fiesta de egresados, viaje de egresados–, pero ahora que llegaba le sentía un gusto amargo, como si las cosas se estuvieran retirando en silencio y sin que yo me diera cuenta de su movimiento. En la grilla de materias para el año que empezaba faltaban algunas y aparecían otras nuevas.)

Otra característica que sigue permaneciendo igual, es el estilo y vocabulario que emplea el narrador para desarrollar la novela, que para mí, sigue siendo sencillo gracias al lenguaje ordinario y corriente utilizado por estos adolescentes.

Día 5: martes 7/11

Esta vez llegué hasta la última página, 248. Al comienzo del nuevo capítulo tuve el mismo problema que el día dos. El tiempo lo siento desordenado o no claro, como si se quisiera forzar el pase del tiempo, ya que antes de comenzar con esta nueva parte los tres amigos estaban por empezar el último año en la escuela, y en lo siguiente, se encuentran en que deben emprender el buscar un empleo y el primer año en la facultad. Al seguir con la lectura me di cuenta que lo que no había podido presenciar del año perdido, algunas páginas más adelante, el protagonista,  hace una breve explicación y pude enterarme de algunas cosas que sucedieron.

Durante el tercer tramo del libro se sigue viendo los cambios que se forman ya en los fines de los años ´90 como las nuevas inauguraciones, las estructuras o edificios: (En Villa Ballester, durante mucho tiempo, no hubo hipermercado. Estaban, sí, los almacenes, los supermercados, algunos bastante grandes, como el Norte, pero todos a una escala humana, o por lo menos eso fue lo que pensé cuando se inauguró el Jumbo, a comienzos del 96’. Los pasillos entre las góndolas eran interminables y había unos cuantos locales de ropa, un McDonald´s  y un Musimundo alrededor. Los viejos almacenes y supermercados, con su oferta reducida y sus precios altos, empezaron a liquidar mercadería y a cerrar sus puertas.) También la siguiente frase me llamó la atención, ya que para mí, marca un comienzo de una nueva etapa que se formaría en las localidades y sus transformaciones a medida que pasaban estos años: (La era del almacenero en camiseta había terminado. Llegaron el aire acondicionado, la juventud sonriente y la modernidad.)

Otra cosa que me atrajo al leer es como algunos de los personajes estén entrando al mundo de la adultez de una manera no pensada o prevista por ellos. Por ejemplo Diego, el amigo del protagonista, todavía no había podido decidirse que estudiar en la universidad y se encontraba en una situación de necesitar en empleo lo más rápidamente posible porque estaba  esperando un bebe con su pareja. Pero lo despidieron poco tiempo después de que iniciara en un hipermercado y ahora tiene que afrontarlo. (A partir de entonces Diego conoció un nuevo mundo, que su viejo ya conocía pero él no había explorado hasta entonces: el de la desocupación.)

Además, creo que lo que hizo el narrador en cierta forma, fue expresar el ser un adolescente, vivir, en aquel contexto de cambio de la sociedad que es inevitable y donde hay mucho por hacer.

(La calesita seguía girando del otro lado de la ventana. Un grupo de chicos de nueve o diez años, recién llegados del colegio, formaban fila para subir. Lo hacían desorganizadamente, gritando y cantando. El único adulto en el horizonte llevaba una sortija en la mano. Me imaginé a mí mismo formando parte del grupo. Ninguno tenía grandes preocupaciones, o por lo menos las preocupaciones se habían borrado por un rato. Más tarde se irían a sus casas a almorzar, donde alguien –una madre, una abuela– los estaba esperando con la comida en la mesa.

Después venía la siesta, los dibujos animados, la tarea para el día siguiente.)

Este fragmento se ubica cuando Eric habla de revolución y entiende que la calesita seguirá girando sin parar como todo lo que lo rodea, lo que antes había, ya no está.

Siendo honesta tenía la intención de que me gustase el libro pero no sabía si podía lograr eso. Pero al final me encontré con que me agradó mucho la novela y pude sumergirme en la historia de Eric, sus amigos, como todo fue cambiando para ellos y cada uno de los hechos que tuvieron que atravesar.

Recomendaría el libro sin duda, creo que muchas personas podrían sentirse en contacto o identificados con los personajes y la novela en si no resulta complicada de comprender y leer.

Comentarios

  1. Muy buena lectura, personal y atenta. Algunos errores en expresión.
    NOTA: 8-

    "Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado.

    Que nunca se te venga el techo encima y que los amigos reunidos debajo de él nunca se vayan.

    Que siempre tengas palabras cálidas en un frío anochecer, una luna llena en una noche oscura, y que el camino siempre se abra a tu puerta."
    (Oración irlandesa)

    Buena vida.

    ResponderEliminar
  2. Hola Sofía, ¿cómo estás?
    Muchas gracias por tu lectura y las cosas que decís sobre mi novela. Leerlas acá es, de alguna manera, cerrar un círculo que empezó también en un blog, hace unos cuantos años. Con respecto a la crítica que formulás sobre el final de la segunda parte, creo que tenés razón. Hebe Uhart, una escritora a la que respeto mucho, me dijo cosas muy parecidas. Si no la leíste todavía, te la recomiendo.
    Y gracias otra vez. Te mando un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Diario de lectura de La pregunta de sus ojos-Guido Costa

Diario de lectura de "La casa de los conejos" por Leila Mayer

DIARIO DE LECTURA "RABIA" SERGIO BIZZIO (Nicolás Lestard)