Diario de Lectura "Los Pichiciegos" - Carolina Lynn
Carolina
Lynn
Diario
de Lectura:
Elegir
un libro la verdad me resulta difícil. En general cuando me dan a elegir entre
tantas opciones siempre me esfuerzo por tratar de que sea el correcto para
después no tener que arrepentirme a último momento.
En
este caso leyendo las lista de los libros comencé eligiendo “Tacos Altos” de
Federico Jeanmaire, su contraportada me gustó y me pareció que podría llegar a
atraparme. Al no poder encontrarlo y al tener tan cerca la fecha de entrega de
este Diario de Lectura, me vi atrapada en tener que seleccionar otro.
Ahí,
fue cuando me decidí por “Los
Pichiciegos” de Rodolfo Fogwill. La trama me gustaba. Guerra, horror, miedo.
Espero haber encontrado el libro correcto.
Sábado
10/11: Ya el comienzo del texto me pareció que iba a ser un libro que me iba a
causar interés.
“Y
a eso le llaman nieve cuando decían que los accesos tenían nieve. Nieve: barro
pesado, helado, frío y pegajoso”.
Me
llama la atención que son muchos personajes y de diferentes lugares ( Córdoba,
Uruguay, La Plata, Santiago del Estero).
Hay
un grupo llamado “los magos” quienes vendrían a ser los líderes de los pichis,
que siento que en algún momento determinado, cuando noten alguna complicación
en la convivencia, van a “mostrar quien manda”.
Me
parece interesante, como expliqué al comienzo, la forma en la que hacen
referencia a ciertos hechos: “Llamaban
helados a los muertos” “ - ¡Con qué ganas me comería un Pichiciego!”
Esta última línea me pareció que es fundamental. Un pichiciego es un bicho que
vive abajo de la tierra, hace cuevas, y no ve, anda de noche. Esa comparación
que hace el autor entre estos bichos y los pichiciegos. El Santiagueño siguió
contando, además, a pedido de ellos, como los mataban y se los comían.
Uno
de La pampa comenzó a contar cómo se cazaban los peludos allí. Se los cazaban
con perros y estos perros respetaban al dueño. Pero a veces estos peludos se
aseguraban en su cueva y se quedaban ahí, clavados en la tierra.
Como
remate de esta historia, el hombre de La Pampa pregunta “¿Sabes como se hace
para sacarlo? Le agarras la cola, le metes dedo gordo en el culo y entonces el
animal se ablanda, y lo sacas así de fácil”. El Santiagueño cuando termina de
hablar, confirma que ese mismo método se hace con los pichis.
Me
pareció fuerte esa comparación con los bichos, que vendrían a ser ellos, y en
este caso los perros podrían ser la muerte.
-
página 22
Domingo
11/11: siento que es un libro de lectura
rápida y en lo personal que atrapa al lector.
A
medida que va pasando el tiempo se puede notar como los pichis tienen que ir
formando un método de supervivencia cada vez mayor. Siento, como lectora, que
ellos piensan que tienen una posibilidad de ganar esa guerra. Ganarla, desde el
punto de vista de la supervivencia, resistencia.
Como
dice el ingeniero “La guerra tiene eso, te da tiempo, aprendés más, entendés
más… Si entendés te salvás, si no, no volvés de la guerra. Yo no sé si
volvemos, Quiquito -le decía- pero si volvemos, con lo que aprendimos acá:
¿quién nos puede joder?”
Se me aproxima el final de la novela y lo que
sí tengo claro es que si es una guerra, alguno va a tener que perderla.
-
página 57
Martes
13/11: Comienzo con la segunda parte del libro y lo primero que me cuestiono y
aparece en la novela es el miedo.
“Una
cosa es el miedo a algo, y otra distinta es el miedo de siempre, que esta ahí,
atrás de todo. Vas con ese miedo constante, natural.
El
miedo al miedo, que nunca vas a poder sacarte desde el momento en que empezó”
El
miedo saca el instinto que cada uno lleva adentro.
Otra
cosa de la que no me quiero olvidar de hablar es sobre el narrador. Este que
aparece y anota lo que le cuentan
“-
Pero decime, ¿Vos crees lo que te cuento, o no? Él quería saber.
-Yo
anoto. Creer o no creer no es lo importante ahora - sugerí
-
Claro -dijo él -, a vos lo único que te calienta es anotar
-
Sí -reconocí-, anotar y saber.
-
Fechas, cuentos, caras, voces y nombres de los que se fueron: todo se olvida.
Nada se puede saber bien.
-¿Querés
decir que la memoria depende de los que mandan, o de lo que te mandan los que
mandan?
-
Sí, ahí era así”
Siento
que durante la novela, a medida que me voy acercando al final, más aparece el
narrador en el presente. Este narrador que toma nota de aquella guerra pasada,
por medio de alguien que tuvo que pasar por ella.
Para
el capítulo 4 de la segunda parte, podemos ver como los pichis hacen referencia
a los ingleses como personas con “carita lisa y las ropas planchadas” que los
miraban de manera asquerosa.
“
-
¿ viste como hacen con la nariz cuando te ven? Dijo uno después
de ir a buscar carbón
-
Es por el olor a mierda, por el olor a pichi - pensó el Turco.
-
No. No es el olor: si de lejos y con viento de su lado ya te
hociquean.
-
Es la manera que tienen de ver a los argentinos - dijo
Viterbo. ”
La
novela, además, habla sobre como ellos
mismos, los británicos, se hacían llamar “uiners” mientras a los argentinos los
denominaban “archis”.
-
página 80
Jueves
15/11:
“Y
el tipo hablaba que éramos como el ejército de San Martín. “Heroicos”, repetía.
Que la batalla terminaba, que ahora se iba a ganar la guerra por otros medios…
y que nosotros íbamos a volver a los arados y a las fábricas (imaginate vos las
ganas de arar y de fabricar que traían los negros)…”
Este
discurso fue dado por el segundo coronel, donde se ve como el autor quiere
dejar en ridículo al hombre, que hablaba con un discurso vacío.
Que
los pichis hayan fracasado, en mi opinión, no es lo que deja más contento al
lector, pero creo que estamos hablando de una guerra y cuando se produce una de
ellas, esta no puede terminar con un “final feliz”.
Conclusión:
Para
empezar, la idea del trabajo en sí me pareció muy buena, creo que esto de poder
elegir y que el trabajo sea tan subjetivo para cada uno me gustó.
Sobre
el libro, creo que fue el que más me gustó leer en el año.
La
forma en que se narra una guerra que se origina por el mismo terrorismo
estatal. Es rápida de leer y esta muy bien contada.
Muy buena lectura, clara y bien escrita, aunque superficial el análisis.
ResponderEliminarNOTA: 8
Siempre fuiste para mí una incógnita, la personita más escurridiza del grupo. Vislumbrar apenas lo que apenas se muestra. Por esto, leí con mucha avidez este trabajo final.
Ojalá logres encontrar el espacio, la compañía, la voluntad para asomarte a lo que hagas con entusiasmo, alegría, ganas, sin quedarte a mitad de camino o a un costado.
"Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado.
Que nunca se te venga el techo encima y que los amigos reunidos debajo de él nunca se vayan.
Que siempre tengas palabras cálidas en un frío anochecer, una luna llena en una noche oscura, y que el camino siempre se abra a tu puerta."
(Oración irlandesa)
Buena vida.