Mi autorretrato: Violeta Weber
Me levanto y tomo café, así sean las 6.30 de la mañana, o las 3 de la tarde. Siempre que tengo tiempo escucho música, porque es la base de mis días. Mis auriculares son mi cable a tierra y mi desconexión con el mundo. Desde hace algunos meses escucho prácticamente solo los Beatles, y cada día los amo más. Siento que con sus discos se puede hacer el soundtrack de una vida, y me gusta jugar a que es la mía.
Suelo ahogarme en vasos de agua y tengo canciones específicas para calmarme. Una vez que me calmo, escribo. A veces escribir me transporta la angustia de nuevo al cuerpo, a veces no. Me gusta intentar que los escritos me transporten a momentos, sensaciones y posiciones exactas solo con palabras. Escribo mucho.
Escuchar música es la base, hacer música le sigue. Manejo dos instrumentos, violín y ukelele. Canto. Mucho, siempre. Los sonidos del violín me dan fuerza y adrenalina, los del ukelele, paz y satisfacción. Alegría.
Tengo 15 años y creo tener bastante claro lo que quiero hacer con mi vida. Llevo estudiando inglés 10 años y estoy terminando los básicos necesarios para ingresar en la carrera de traducción literaria. Quiero usar esos años para formarme no solo universitariamente, sino también culturalmente. Quiero viajar. Muchísimo.
Y después, con título, me quiero ir a vivir a Londres. Siempre fue mi ciudad soñada y cuando en febrero tuve la suerte de pisar sus calles sentí que era mi casa, mi lugar en el mundo, mi cotidianidad. Allá quiero seguir formándome, y estudiar en la universidad de artes más importante de la ciudad (University of the Arts London).
Después quiero volver, porque aunque ciudades como Londres me deslumbren, Buenos Aires me fascina, y me gusta jugar a mirar sus calles con ojos de turista.
Creo que el amor es la base de todo, y que las cosas pasan por algo. Miro muchas series, y por último, me gusta recordar.
Suelo ahogarme en vasos de agua y tengo canciones específicas para calmarme. Una vez que me calmo, escribo. A veces escribir me transporta la angustia de nuevo al cuerpo, a veces no. Me gusta intentar que los escritos me transporten a momentos, sensaciones y posiciones exactas solo con palabras. Escribo mucho.
Escuchar música es la base, hacer música le sigue. Manejo dos instrumentos, violín y ukelele. Canto. Mucho, siempre. Los sonidos del violín me dan fuerza y adrenalina, los del ukelele, paz y satisfacción. Alegría.
Tengo 15 años y creo tener bastante claro lo que quiero hacer con mi vida. Llevo estudiando inglés 10 años y estoy terminando los básicos necesarios para ingresar en la carrera de traducción literaria. Quiero usar esos años para formarme no solo universitariamente, sino también culturalmente. Quiero viajar. Muchísimo.
Y después, con título, me quiero ir a vivir a Londres. Siempre fue mi ciudad soñada y cuando en febrero tuve la suerte de pisar sus calles sentí que era mi casa, mi lugar en el mundo, mi cotidianidad. Allá quiero seguir formándome, y estudiar en la universidad de artes más importante de la ciudad (University of the Arts London).
Después quiero volver, porque aunque ciudades como Londres me deslumbren, Buenos Aires me fascina, y me gusta jugar a mirar sus calles con ojos de turista.
Creo que el amor es la base de todo, y que las cosas pasan por algo. Miro muchas series, y por último, me gusta recordar.
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