Los Transparentes- Lucas Schweimler Ricca

Los Transparentes

Recuerdo mi nacimiento, el momento exacto. Recuerdo cuando salí de mi molde caliente y rojizo. A mi alrededor mis hermanos enfriándose. Su color rojizo se mezclaba con uno amarillento. Al tiempo “ellos” nos llevaron al emparejamiento, donde nuestros compañeros serían elegidos, estos compañeros eran de por vida. Ya emparejado me acuerdo de un largo tiempo en el cual lo único que existía era la oscuridad, hasta que un día apareció la luz.
Nos separaron en grupos de varios emparejamientos y usaron un aparato, el cual nos elevaba al siguiente nivel, el traslado. Este viaje tenía varios obstáculos, el primero sería el inevitable roce entre cuerpos, el cual arruinaba nuestro resplandor; el segundo eran los golpes que amenazaban con acabar con nuestros preciosos contornos rígidos. No sabíamos lo que ellos querían o lo que eran, pero lo obvio era que nos estaban probando, viendo si éramos dignos de vivir en su mundo.
Cuando salimos de la elevación nos juntaron con otras conglomeraciones que se parecían en varios aspectos a todos nosotros. Tenía muchas ansias de conversar con los de afuera, pero la capa trasparente que nos mantenía aislados era impenetrable. No sé cuánto tiempo pasamos en ese espacio, pero ellos nos movieron una gran cantidad de veces, algunos a poca distancia, otros a un lugar que me hacía acordar a la oscuridad de antes de mi emparejamiento. Un día la espera terminó y fuimos aceptados por lo que parecía ser uno de “ellos”, a su palacio.
Teniendo en cuenta que toda mi vida la viví en la oscuridad o agrupado con seres de mi tipo, esta fue la primera vez que me sentí libre. Cuando en realidad no lo era, seguía sirviendo a uno de “ellos”. Me llenaba y vaciaba con líquidos oscuros y fragantes, para luego ahogarme con agua y burbujas. Me mantenía encerrado en unos cajones gigantescos con mis hermanos y otros parecidos a nosotros. Nos abusaban y maltrataban, dejándonos en su mesada por eternidades para que su bestia nos rompiera.
Al pasar el tiempo quedamos solo un grupo reducido de lo que alguna vez fuimos, todos mis compañeros muertos o desaparecidos. Nos reemplazó con versiones nuevas y brillantes, haciéndonos pensar cuándo nuestros cuerpos viejos, rotos e ignorados serían abandonados a un lugar de olvido.
Pinzellades al món: Xafardejant la vida dels altres / Cotilleando la vida de los demás / Gossiping the lives of others: El día llegó, lo inevitable estaba por suceder. Lo servimos lo mejor posible, pero de ninguna forma podría ser por siempre. Nos llevó a su trasporte, encerrándonos en la oscuridad y cuando volvió a haber luz ya era muy tarde. Estábamos rodeados de compañeros rotos, algunos viejos, otros que ni habían sido emparejados. Este era el fin.
Pero de repente en el olvido sentí un calor que me llamaba, intentaba traerme de vuelta, y lo hizo. Terminé volviendo como alguien más, o era yo, pero con otra forma. Antes era transparente, de cuerpo chico y tronco largo y fino, sostenido por una base del tamaño de mi diámetro. Ahora era robusto, sin tronco y la base que era fina ahora tenía varias veces su grosor.

Por varios años más cumplí mi función, contuve la bebida de mi amo como también la de muchos más. 

Comentarios

  1. Lucas: disfruté mucho de tu relato, inteligente e ingenioso, con un protagonista interesante y con personalidad. Manejás con habilidad la voz y la selección de palabras, muy adecuadas para el mundo que inventás.

    Al editar, los párrafos deben alinearse con la herramienta "justificar".
    Entregado fuera de fecha.

    NOTA: 8

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